Consejos sobre protección solar para el cabello

Igual que protegemos nuestra piel del daño solar, debemos proteger nuestro cabello, ya que este también se deteriora.

La radiación ultravioleta solar es el factor ambiental que más daño causa a nuestro cabello.

¿Qué efectos provoca el sol en nuestro cabello?

La radiación UV altera la composición química, la estructura y el aspecto externo del cabello.

1. Decoloración tanto en cabellos oscuros por la fotooxidación de la melanina, y en los claros por la degradación de algunos aminoácidos que forman las proteínas capilares.

2. Rotura de enlaces que forman la queratina, por lo que el cabello se vuelve menos elástico y resistente.

3. Formación de radicales libres que también favorecen la rotura del cabello. Y con el efecto de la humedad se rompen con mayor facilidad. Por eso debemos tener más cuidado cuando cepillemos el cabello mojado. Y se romperá mucho menos si lo desenredamos con peine, en lugar de con cepillo.

4. Alteraciones de la cutícula (estructura externa del cabello). Por el daño UV el cabello se abre, se forman escamas, se abren las puntas y el cabello pierde brillo.

El resultado de todo esto es un cabello más claro, quebradizo, áspero, seco, sin brillo y difícil de peinar.

Por eso es tan importante utilizar filtros solares también para el cabello y productos de tratamiento específico, que lo protegen de la pérdida de color y minimizan los daños estructurales y estéticos. Estos productos deben contener filtros para el UVB y el UVA, igual que los corporales. Activos antirradicales libres como el extracto de girasol que prolonga el color y repara la fibra, o el acetato de tocoferol. Y sustancias protectoras, nutritivas y reparadoras como el monoi, el coco, o el aguacate.

Como cada cabello es diferente podemos encontrar distintos productos. Por eso, vamos a ver qué producto es el adecuado para cada tipo de cabello:

CUANDO ESTEMOS AL SOL:

Aceite: cabellos secos, teñidos, rizados, permanentados o gruesos. Se pueden aplicar a lo largo de todo el cabello en seco o en húmedo. Deben evitar los aceites los cabellos grasos, finos y las pieles acneicas.

Os recomiendo el aceite protector de Phyto, a la cera de olivo.

Aerosol: son ideales para cabellos cortos. Y debemos evitarlos en cabellos secos.

Gel: para cabellos de longitud corta o media. Es el producto más complicado porque puede apelmazar el cabello, por eso es preferible aplicarlo en melenas largas y en húmedo.

Espuma: preferiblemente para cabellos finos y grasos, a no ser que sea una melena larga.

Crema: preferiblemente para cabellos secos, y debe evitarse en cueros cabelludos grasos y sudorosos.

Todos los productos deben renovarse cada cierto tiempo , especialmente cuando estemos en la playa o piscina.

DESPUÉS DEL SOL:

Champú: debemos frotar el cabello con suavidad y cada tipo de cabello debe utilizar el champú adaptado a sus necesidades. Pero en los meses de verano os aconsejo un champú reparador específico, ideal para todo tipo de cabellos, y mejor si es anti-cloro y anti-sal. Como el champú Phytoplague de línea capilar natural Phyto, funciona fenomenal y no contiene parabenos ni siliconas.

Acondicionador: adecuado para todo tipo de cabellos, repara la estructura externa del cabello después de la exposición al sol.

SIN ACLARADO: sólo lo aplicaremos en las puntas.

El acondicionador sin aclarado Phytoplague de Phyto es una leche ligera que suaviza el cabello sin dejar residuos.

CON ACLARADO: dejar actuar 5 minutos sobre el cabello húmedo y aclarar.

Mascarilla: ideal para cabellos secos o dañados. Dejaremos la mascarilla sobre el cabello húmedo de medios a puntas entre 5 y 15 minutos. Y para un tratamiento intensivo, os aconsejo aplicar la mascarilla sobre el cabello mojado y envolverlo con un toalla caliente durante 20 minutos, y a continuación aclararlo. Reparará el cabello en profundidad.

Esta temporada tu cabello estará sano y cuidado al sol…